martes, 21 de octubre de 2014

L@s seres de Maiz

Una cronica de sansaciones desde las Comunidades Zapatistas
Listas para leer y compartir
Tambien esta la version en papel, disponible en plazas cordobesas, ferias transhumantes y lugares a los que vallan mis pies
Salu y libertad!

jueves, 4 de septiembre de 2014

Crear nueva entrada

¿De quien es toda esta arrogancia?
Dolor de panza, me duelen las lentejas
La mecha que se apaga y es el viento quien la deja
¿Cuanto hago para volver al color?
¿Que tipo de abandono es este en el que me acomodo?
¿De quien es la indesicion?
El hoy es un jean gastado que por manchas de aceite fue conquistado
Te estoy diciendo todo con la mirada, pero no me sale darle rienda a las palabras
¿Como hago para contarte que tengo miedo de estar sola?
¿Y que ese miedo me excita y me mantiene viva de todos modos?
¿Quien te va a rescatar de mi?
Ya se que la hoja no es hoy el lugar
Igual intentas
Intentas intentar
¿Algun dia algo te alcanzara?
¿O andaras todo este trecho dudando si no seria mejor ser eso que no elegistes?
Que dia tan triste, solo moco y renglon!
Brindo con agua por este hoy
Basta de yuta, y que vuelvan las frutas


¿Cuando abandonastes la poesia?
¿Habra sido cuando te sentistes asi de vulnerable y chiquitito?
¿Cuando sentias que comprometia tu estructura, tu comoda vida?
Nadie que vivio antes, nadie de los de ahora, ni ninguna de las que vendran lograron hacer callar a esa fuerza que surge del corazon
Aunque brindes con mocos y el ayer te deslumbre
Des-lumbre
¿Es lo mismo que apagar la lumbre?
La gramatica me confunde
Descubri que la mecha no se apaga, aunque sople viento o llueva sin parar
Un punto no es el final y si seguir no era tu idea ahora habra que ir reconsiderando ansiedades, destruyendo todos los planes
¿Que estabas haciendo vos el dia que comenzo esta costumbre de apilar gente en esa viviendas asinadas que luego llamaron edificios?
¿Con que te distraian mientras cortaban los arboles de la vereda?
Ojo que adentro tuyo se pueden esconder
Son foraneos, te saquean, te chupan las ganas
Es mas sutil que en otras epocas, pero sigue siendo una forma de hacernos desaparecer


Hay un tramposo jugando con niños
Su poder radica en llenarte de miedo y hacerte creer que no podes
La culpa es un invento de la derecha
Por si no lo sabe, canto
A veces nomas
Otras tengo arañas en la garganta
Miedo (s) volviendose plural

domingo, 23 de febrero de 2014

L@s seres de maiz


Estoy escribiendo en el aire. Las nubes pasan debajo nuestro, y la inmensidad hoy tiene nombre de cielo y mar. Cuando era pibe, pénele que a los 13 años, escuche hablar por primera vez de ese otro mundo posible. Rebelde, encapuchado, decidido, originario. ¿Puede existir una causa mas real que l@s indígenas habitantes ancestrales de su espacio, de su geografía, plantándose contra el estado, es decir, el capital, es decir, el colonialismo que lo quiere hacer desaparecer, desterrar? La tierra, su querencia, la resistencia a la hegemonía colonial.
Como hace 524 años. Como ahorita, como siempre.
Estoy escribiendo en el aire, viajando en avión, que hasta ahora, en mi humilde opinión es el artefacto más cercano a la tele transportación. Mas cuando se a caminado y viajado por la inmensa Latinoamérica y de golpe, subiendo a unos de estos artefactos, un@ en 9 horas puede atravesar los mas de 10 mil kilómetros que separan a las dos capitales. En un ratito pisaremos suelo mexicano, país donde el 1 de enero de 1994 un grupo de indígenas levantados en armas tomaron 4 cabeceras municipales del estado de Chiapas exigiendo democracia, justica y libertad. Chiapas, estado al sureste de México, cercano a Guatemala, es la razón que hoy nos hace volar hasta acá. El zapatismo y su construcción practica de otra realidad. “La escuelita zapatista” La libertad según  l@s  zapatistas, nombres que utilizaron para presentar esta nueva forma de comunicarse con la comunidad internacional, pero mejor que lean como lo explican ellos, ellas, a partir de la palabra del Subcomandante Moisés.
(…) “Ya es hora que realmente hagamos el mundo que queremos, el mundo que pensamos, el mundo que deseamos. Nosotr@s sabemos cómo. Es difícil, porque hay quienes no quieren y precisamente son quienes nos tienen explotad@s. Pero si no lo hacemos, será más duro nuestro futuro y nunca habrá la libertad, jamás. Así lo entendemos nosotr@s, por eso l@s estamos buscando, queremos encontrarnos, conocernos, aprendernos de nosotr@s mism@s. Ojala pudieran llegar y si no, buscaremos otras formas de vernos y conocernos.
(…)Es mucho lo que les puedo decir, pero no es lo mismo, que l@s escuchen, que l@s vean o que l@s miren y que si tienen pregunta en viva voz les contesten mis compañeros y compañeras bases de apoyo  Aunque con dificultad les contesten por la castilla, pero la mejor contestación es su práctica de l@s compañer@s, que están a la vista y que la están viviendo. (…)
Es la primera vez en 20 años de autonomía que las comunidades zapatistas abren su forma de organizar ese mundo nuevo a la comunidad civil de todo el mundo que quiera acercarse, previa invitación por escrito. El mensaje esta dado, la idea es que la gente se acerque, que compartamos, mirando, escuchando, la historia viva de un proceso de autonomía real, sin que interfiera el mal gobierno, formado por el mismo pueblo ejerciendo su derecho a ser autogobernado. Porque aquí es donde el pueblo manda, y el gobierno obedece, hasta que la noche se vuelva dia. El zapatismo crea teoría a partir de los ejemplos prácticos, es decir, primero lo hacemos, ahora vengan que se lo contamos.
Sigo escribiendo en el aire, por la ventana, se me coló una luna. El avión flota sobre un colchón de algodón irregular que me hace acordar que ese día que tanto esperaba es el hoy.

San Cristóbal de las casas, una de las 4 cabeceras municipales tomadas en armas durante la madrugada del 1 de enero de 1994 por el EZLN. Insurgencia indígena que se manifestaba en armas para contarle a México y al mundo que decían basta.
Las paredes aquí ya dejan oler un poco que es lo que adentro de la selva hoy pasa. Pegatinas, stencil, aerosol, las paredes que hablan nos dan otra perspectiva a la primer impresión que nos había dejado el Distrito Federal. Caminamos el Zócalo (es decir, la plaza principal) envuelto en parafarnaria típica de navidad. Frente a la plaza, se encuentra el palacio municipal donde los y las zapatistas ingresaron aquel primero de enero y se fueron a los dos días dejando pintadas que contaban de que se trataba "Atención mexicanos: nos fuimos a Rancho Nuevo, después a Tuxtla, ya no habrá descanso. Gracias a todos, gracias coletos. No queremos TLC, queremos libertad. Viva el EZLN" 
Hoy aquí se respira otra melodía, la ciudad esta empapelada por la imagen y el nombre de Manuel Velasco, títere que cumple su función de gobernador, en esta democracia falsa donde hay un tipo gobernando a un montón. Pero no nos desanimamos, porque a unos kilómetros de aquí, un mundo nuevo nace y hoy nos invitan a visitarlo.

Ayer chusmeamos el diario, faltan menos de diez días para que se cumplan 20 años del levantamiento zapatista y algunos diarios cuentan su versión absurda de lo que en las comunidades pasa “El zapatismo encierra, parte y estanca pueblos” Acusan desde sus oficinas, los editores contratados a los pueblos originarios del sureste mexicano, sublevados y organizados sin necesitar del contaminado estado, de aislarse y atorar el desarrollo. La noticia destaca la prohibición de las juntas del buen gobierno de no dejar recibir los subsidios- limosnas del aparato crimen-empresarios-estado. Otro mundo, que es posible, esta naciendo sin ellos, y eso los tiene asustados.
Autonomía y organización del campesinado originario, de una cultura que creyeron que habían extirpado  como a un cáncer de su maniático mundo apurado y sobreestimulado. Pero acá estamos, renaciendo entre maizales, de la larga noche de los 500 años. Porque los, las zapatistas, al volver a dar un mensaje publico, el 21 de diciembre del 2012 fueron muy claros.

                                   ¿ESCUCHARON?
                      Es el sonido de su mundo derrumbándose.
                         Es el del nuestro resurgiendo.
                         El día que fue el día, era noche.
                       Y noche será el día que será el día. 
                         ¡DEMOCRACIA! ¡LIBERTAD! ¡JUSTICIA!
                                                                
Mientras pasan los días en San Cristóbal, y la espera se asoma y me cuenta que falta menos, yo aprovecho el papel de este cuaderno para charlarme y contarles lo que por acá dicen los diarios.
Hoy el EZLN subió a su pagina de Internet un comunicado, donde cuentan que “La fiesta del 20 aniversario se realizara en los 5 caracoles zapatistas y es abierta a tod@s, menos a la prensa” Lanzaba al mundo a trabes del ciberespacio el Subcomandante Insurgente Moisés dejando en claro que no los necesitamos. Aquí la prensa juega el papel que juega en todos lados, ejerciendo su hegemonía estado-empresarial, ofreciendo siempre un contenido retocado. Despilfarrando renglones en hablar sobre lo que no conocen, cómodos, tipeando contenidos en sus esponjosos sillones, mintiendo y difamando sobre esta historia que desde la selva y con paciencia se viene contando.

Despertamos con mate y bananas, buscamos la dirección del Cideci (Universidad de la tierra) y salimos en busca de un colectivo que nos acerque hacia el camino viejo a Chamula. Saliendo del centro de San Cristóbal, la realidad cambia, la periferia ya no es lo mismo que el centro histórico y la montaña se acerca al panorama de mis ojos. El Cideci estaba colmado de seres platicando en múltiples lenguas, tomando café y formando fila para registrarse, esperando en calma y en risa las coordenadas de como ira a seguir todo esto de las escuelitas zapatistas, la insurgencia indígena abriendo su corazón y su organización a este emocionante crisol de personas, habitantes rebeldes de diferentes calendarios y geografías interesados en todo este mambo de la autonomía, de un mundo donde quepan muchos mundos. Acercándonos a mirar y a escuchar, todo ese legado ancestral que hoy regresa con el fin de enseñar. Comunidades que fomentan la practica, creo que eso es lo que a mi me atrapo de todo lo que acá pasa. La tierra es de quien la trabaja, y ese principio, aquí cerca, en los altos de Chiapas, en la selva la candona sucede y en estos días festeja su vigésimo aniversario. Otra manera de hacer las cosas, ni empresarial ni estatal, autonomías  creadas y basadas en la comunidad. Uno es uno con otros, y eso nos da la fuerza en este caminar.
El Cideci esta en la falda de un cerro, rodeado de huertos y monte, la espera transcurre comiendo tacos de papa y una camioneta con su parte de atrás repleta de zapatistas llega al lugar y ellos y ellas de a poco se bajan. Caminando el predio pasan, saludan, las capuchas se vuelven un símbolo muy fuerte, es como que uno ve a uno y son todas. Las participantes de la escuelita seguíamos registrándonos, de a poco salían los que tenían ya su caracol asignado, La Garrucha, La Realidad, Oventik, Roberto Barrios, Morelia, cada lugar seria una aventura particular. Vínculos por construir, realidades por compartir, conjuntos de horas que formaran los días, compartiéndonos se forma nuestra mejor melodía.

Oventik, “Corazón de los zapatistas delante del mundo”

Salimos desde san Cristóbal en un micro que de a poco comenzó a subir las cuestas para internarse en las nubes que cubren los altos de Chiapas. El caracol de Oventik, por ser el mas cercano a San Cristóbal (dos horas de viaje) es el caracol en el cual l@s zapatistas suelen recibir a la mayoría de los visitantes que llegan a ver de que se trata todo esto de la autonomía. Una curva gira y de golpe aparece un cartel, “Usted esta en territorio zapatista, aquí el pueblo manda y el gobierno obedece”. No pude evitar la emoción de ver a toda la historia cayendo sobre ese momento, y ahora, mientras al papel se lo cuento, voy cayendo en el lugar, en el que hoy nos toca estar. La llegada al caracol se dio sobre una nube que cubría todo el lugar. Entramos de a pasitos cortitos, luego de pasar un portón que al cruzarlo, nos introducía ya dentro del caracol. Caminamos alrededor de 200 m y llegando al auditorio principal se comenzaban a escuchar los “Viva” que de adentro resonaban, la gente llegaba, las consignas del templete bajaban y los “Vivaaaa” se hacían cada vez mas escuchados. “Zapata vive, la lucha sigue” Como quien recuerda a quien aquí lucho, la inspiración, la sangre dejada en el mismo lodo que hoy pisamos. La escuelita zapatista comenzó en el momento mismo que a cada uno y cada una de l@s alumn@s le asignaron su guardian/a, su “votán”. Uno se acercaba a la mesa, con sus datos, se registraba y enseguida una capucha amiga asomaba al saludo. Juan Gabriel digamos que es el nombre de esa persona maravillosa que a partir de ese momento compartiría el andar de los días conmigo, con quien charlaría, mas allá de que el no habla español sino tzotzil, uno de los 5 idiomas originarios de las comunidades mayas zapatistas (los otros 4 son choles, zoques,tzeltal y tojolabal).  L@s guardianes eran l@s mism@s zapatistas, bases de apoyo de sus comunidades que serian l@s encargad@s de cuidarnos y contarnos sus luchas durante la larga noche de los 500 años. Desde ese momento nos movimos juntos para todos lados. Enseguida saco de su mochila dos platos y dos vasos y nos acercamos a esperar bajo una lluvia constante un poco de café y frijoles para compartir bajo el refugio que nos ofrecía el comedor.

Caminamos tod@s riendo en el fango
En la cola del almuerzo, la lluvia riega esta bienvenida
“Viva la tortilla insurgente de maíz” “Vivaaaaaaaa”
¿Existe autonomía más grande que poder producir nuestra propia comida?
Veinticuatro de diciembre, un café y a dormir temprano, mañana iremos desde los caracoles hacia los municipios autónomos y de ahí cada un@ ira a una comunidad con una familia que nos va a recibir.

Esta vez el transporte fue una camioneta, con una caja muy grande donde entrábamos unas 20 personas. Luego de un desayuno de frijoles, tortillas y café salimos en camionetas, atravesando caminos de selva marcados por la rebelión. Cada un@ con su guardian/a, de ahí en mas seria mi compañía en todo lo experimentado. Nos toco compartir los días con la gente del municipio autónomo San Pedro Polho, paraje ubicado a unas dos horas de camioneta saliendo desde el caracol de Oventik. La llegada fue completamente surrealista, un portón dividía al municipio autónomo del resto del territorio, el cartel en la puerta nos comunicaba que a partir de ahí era zona rebelde liberada, desde adentro las capuchas esperaban la llegada de l@s estudiantes de la escuelita, todo el pueblo estaba allí presente. Las mujeres y las niñas con sus coloridos vestidos, la banda lista para darle ritmo a nuestro arribo y las comunidades saludaban nuestro desfilar alegre por estar donde teníamos que estar. Las trompetas y los trombones sonaban a la par de los bombo con platillos y la música comenzaba a ser una habitante que se volvería costumbre dentro de nuestro pasar por esta experiencia zapatista.  Como todavía faltaba un rato para la comida, la bienvenida desencadeno en un gran baile en el playón. A la orquesta ya descripta se le sumo un grupo de mariachis con violines bajo y guitarron, desde el escenario otr@s compás tocaban batería y marimba, variedad musical poniendo de fiesta el playón, esperando que el maíz nos alimente, que se cocine el frijol. Esa noche comimos tod@s en el comedor, tomando café y aprendiendo palabras en tzotzil (picante si dice ich). Luego, con la noche ya cubriendo los altos de Chiapas, subimos nuevamente al camión, viajando por una hora mas en una espesa y virtuosa oscuridad. Ahí ya fuimos dividid@s de a un@ por comunidad, los próximos días los pasaría en la casa de una familia que me iba a recibir, siempre acompañado de Juan Gabriel, mi amigo guardián, con quien a esta altura y pese a hablar el en tzotzil y yo en castilla (así se refieren cuando hablan del idioma que nosotr@s le decimos español) nos comenzábamos a entender mejor gracias a otras sensibilidades mas allá del lenguaje, las miradas, los gestos, las ganas de comunicarnos. Bajamos sobre la ruta, en la comunidad Taquiuku (Río seco, en castilla) De la ruta caminamos selva adentro , internándonos en la abundante vegetación, enterrando las botas en el lodo, caminando entre cafetales humedecidos por la lluvia que hace minutos los regó. Al rato de caminar, llegamos a la casa de Maria, Jacinto y su hija Celestina que con café caliente celebraron nuestra llegada. La casa era de madera, estaba rodeada por centenares de maíces y un cafetal de donde provenía el mismo café que hoy tomo al redactar. Alumbrada por las velas, calentada por el fuego de la leña, la casa nos recibía con afecto y Jacinto se ocupaba de traducirme todas las cosas que yo no entendía y quería saber cuando ell@s hablaban en tzotzil. Nos saludamos y cada un@ se fue a dormir. Mi corazón quedo contento y antes de entrar en sueños reflexionaba sobre la rebeldía y la alegría que significa hoy en día el estar compartiéndonos.
Los días en la casa transcurrieron entre trabajos manuales y lecturas. Las mañanas comenzaban temprano, con Maria cocinando la base de la alimentación zapatista, las tortillas de maíz caseras, hechas con el alimento que aquí se ha cosechado. Jacinto bajaba por las mañanas al río a buscar el agua, que la traía en un bidón de tipo naftero, grande, que de una forma muy ingeniosa lo cargaba como si fuera una mochila. Juan Gabriel, a esta altura ya había entendido que a mi me encantaba un tema de Ska-P que tenia en su celular (El vals del obrero) y todas las mañanas me levantaba haciéndolo sonar mientras en mi despertar juntos cantábamos. Los cafetales que rodeaban toda la casa estaban dando frutos que había que cosechar y con paciencia entre tod@s nos ocupamos de juntar el fruto que se volvería café. En las tardes, después de los almuerzos que sucedían tardíos, tipo 3, nos sentábamos en la puerta de la casa a leer los cuadernillos sobre autonomía que nos habían dado. Yo leía en vos alta y cuando había algo que me daban ganas de preguntar lo charlaba con Jacinto, que hablaba un español fluido y se encargo de sacarme las dudas que podría tener sobre lo que los libros decían.

Los municipios autónomos rebeldes, conocidos como MAREZ
( Municipios autónomos rebeldes zapatistas) son el segundo eslabón organizativo de las comunidades zapatistas, que esta dividida en caracoles, donde funcionan las juntas del buen gobierno, el hospital, el colegio secundario, un comedor, la oficina de las mujeres por la dignidad y demás lugares que componían el caracol, volviéndolo un centro organizativo vital. Luego están los municipios autónomos, que en el caso de San Pedro Polho estaba compuesto por un espacio-territorio liberado donde funcionaba la escuela primaria, la salita, comercios colectivos de abarrotes, playones deportivos, etc. El tercer eslabón de esta cadena son las comunidades y las bases de apoyo zapatistas, formadas por decenas de comunidades que se desprenden de cada municipio formando una red de apoyo mutuo muy interesante. Las juntas de buen gobierno están formadas por integrantes tanto de las comunidades como de los municipios autónomos, mujeres y hombres, ejerciendo los cargos de autoridad no como una figura política personalista, sino como una responsabilidad asumida en este cuento de autogobernarse, rotando por periodos cortos en los cargos, mandando obedeciendo.
(para mas info, ver "Gobierno autónomo 1")

Luego de un arribo emocionante donde las autoridades municipales nos dieron la bienvenida, seguimos la tarde-noche al ritmo de la batería y la marimba, bailando alegres, festejando junt@s este encuentro que en esa noche comenzaba.

¿Que teoría puede ser mas real que la autonomía ejercida como practica, como realidad?
Los y las zapatistas pusieron en palabras toda su experiencia organizativa de estos 20 años en cuatro libros contados en primera persona que narran las experiencias de comenzar a organizarse con l@s demás. Las temáticas son muy claras “Gobierno autónomo 1” "Gobierno autónomo 2” ““Participación de las mujeres en el gobierno autónomo” “Resistencia autónoma”. En estos libritos, los y las zapatistas se encargaron de contarnos y contarse cuales fueron sus procesos en estos 20 años de construcción de autonomía en salud, educación, soberanía territorial y económica, organización y participación de las mujeres en el gobierno autónomo, resistencia política, ideológica y cultural.
Todo gira alrededor de esa autonomía, de esa capacidad de poderse organizar para trabajar la tierra, para tener que almorzar, a partir de encarar los procesos de manera colectiva, donde nadie es mas que nadie y donde el compartir se convierte en la manera mas radical de plantarse ante los acosos del mal gobierno. “Aquí el pueblo manda y el gobierno obedece” me contaba a mi y a la inmensidad un cartel a escasos metros de la entrada al caracol.

El ejemplo mas claro, la foto mas contundente de las realidades por estas zonas me la dio el día que fuimos a trabajar a la milpa, en las parcelas colectivas, de las cuales se alimentan tod@s los miembros de la comunidad. Hombres, mujeres, niños, niñas y ancian@s trabajando a la par, sembrando el maíz, sembrando el rábano. La tierra de l@s zapatistas esta acostumbrada al trabajo manual, el azadón, la pala y el machete son las herramientas utilizadas para trabajar la tierra, los hombres y los niños metiendo pala y azadón para preparar la tierra que las mujeres se ocupan de desgranar, para luego, tod@s junt@s sembrar con semillas colocadas cuidadosamente a centímetros e distancia entre si, abriendo un hueco en la tierra con una caña que oficia de hacedora de huecos. Al terminar, el promotor de agroecológica se encargo de explicar un preparado de abono orgánico hecho a base de hojas, harina de maíz, azúcar y tierra, que luego de preparado quedo macerándose por 20 días hasta estar listo A media mañana, luego de horas de desgranar tierra, paramos a descansar. Limonada y posol para recargar las energías. Luego la jornada siguió, con tod@s content@s, ofreciéndole nuestro trabajo a la madre tierra que luego nos convidara el alimento. Aquí conviven zapatistas con otra gente también. Por ejemplo, indígenas que reciben subsidios del PRI (partido político mexicano totalmente repudiable por muchas cosas que seria extenso explicar aquí), que los llaman priistas, apoyados por el mal gobierno también. Las diferencias quedan a la vista cuando uno observa a l@s zapatistas trabajar content@s y en colectivo, muy diferente a lo observado en la milpa de al lado donde un priista trabaja en soledad el suelo, arrojando pesticidas sobre el maíz, aplicando los regalos del oportunista estado.
La tierra y lo que ella nos da es para compartir, ya sea café o maíz, así lo entienden por estos lados este pueblo organizado, construyendo la autonomía con cada paso dado, con cada semilla orgánica que en el suelo van plantando. Despacio, pero constante, así como lo hacen los caracoles. La educación colectiva nos va a liberar, aprendiendo entre tod@s este camino de libertad, aprendiendo a partir del hacer, modo ancestral de traspasar los conocimientos.

El ultimo día que me toco estar en la comunidad fui invitado a una ceremonia de despedida, donde además de interesarse muchísimo en como me había sentido me regalaron el tesoro mas hermoso que pude traerme de esas tierras (luego de evadir los absurdos controles del aeropuerto). Maíz con los colores del arco iris componiendo sus granos, café recién molido, nueva semilla que se ira a reproducir (mientras escribo, recibo noticias desde Morón, un hermano me cuenta que el maíz broto, también lo hizo aquí en Capilla del Monte, semilla que en su devenir propagara la autogestión).
“Acá nos reuníamos cuando estábamos en la clandestinidad, en el puente de aquí abajito los militares tenían desplegado un reten constante, miles de campesinos tuvieron que abandonar la zona de San Pedro Polho porque fueron desplazados por los paramilitares, que entraban quemando casas y secuestrando gente. No se nos hacia fácil llegar aquí, siempre veníamos a pie, con el azadón en la mano y si nos cruzábamos a alguien respondíamos que íbamos a trabajar. Nos reuníamos por las noches, para que el enemigo, es decir, el mal gobierno y sus militares, no nos puedan encontrar”
La ceremonia fue una mezcla de catolicismo mezclado con creencias mayas que vienen pasándose de generación en generación, pidiéndole a la madre tierra que nos cuide, que no nos pase nada, al igual que lo hacían sus antepasados. Esto es parte de la resistencia también, mantener vivas esas formas de agradecer, de ofrecerle a la tierra un rezo, un canto, por todo el alimento que a diario nos da.

San Pedro Polho es municipio autónomo desde 1997. L@s compás germinaron aquí su autonomía y recibieron a centenares de compañer@s que de sus tierras fueron desplazados por los paramilitares  que el mal gobierno a armado para dispersar la rebeldía del pueblo, para hacer el trabajo sucio que los militares no pueden hacer. Cada golpe aquí es respondido con compromiso colectivo y organización, cada caído es una excusa mas para nunca claudicar, para seguir fomentando la autonomía, cada maíz que crece libre es mas alimento para compartir, cada sol, cada luna que pasa, se avanza en este inclaudicable devenir, donde el compartir y el acompañarse son la moneda de cambio, donde el pueblo es quien dispone de como quiere que ser gobernado, donde las practicas realizadas aquí dicen mas sobre autonomía que mil libros teóricos redactados. A la libertad se la hace caminando por el lodo, metiendo las botas bien adentro del barro, sembrando semillas de ese tiempo nuevo que se viene pulsando. El zapatismo es el hoy, esta sucediendo, y es un faro alumbrando los sueños de quienes no creemos mas en todo este crimen organizado y elegimos el apoyo mutuo y la organización antes de la resignación reinante. Autoridades que obedecen al pueblo, resignificando la palabra mando.
Hoy San Pedro Polho nos dice hasta luego, nuestro corazón esta contento, y eso se nos nota a tod@s en los ojos. Otro mundo es posible y que bien que nos hace encontrarnos, reconocernos, saber que no estamos sol@s

El regreso al caracol se dio nuevamente en camioneta, encontrándonos nuevamente con tod@s l@s compás que volvían de vivir la experiencia individual de compartir los días, las mañanas, el trabajo y las formas de vivir diarias de las familias zapatistas.
Al igual que el primer día que estuvimos en el caracol, el regreso hacia el mismo transcurrió con un plenario en el cual tod@s l@s participantes de la escuelita tuvimos un par de horas y la libertad absoluta de hacer las preguntas que nos había quedado.

En el caracol de Oventik funciona la clínica “La gualadupana” Esta es una clínica central, comenzada a construirse en el año 1991, 3 años antes del levantamiento armado, ya que en la zona no existía ningún tipo de atención medica. Hoy en día, esta clínica coordina a las once micro clínicas que están dispersas por los diferentes municipios autónomos. Las clínicas están atendidas por promotores de salud que se capacitan continuamente y mutuamente. También las yerberas cumplen un papel muy importante, promoviendo y sociabilizando el conocimiento de plantas. Las hueseras se ocupan de todo lo que tenga que ver con los huesos, curando fracturas sin enyesar. Las parteras se ocupan del acompañamiento y de la venida al mundo de l@s pequeñ@s seres que vienen a continuar este camino.

El cierre de la escuelita se dio en un hermoso mediodía donde el sol hacia transpirar las ganas y las palabras que bajaban del templete nos emocionaban "Cuando comenzamos este camino de la autonomía no sabíamos como había que hacerlo, no teníamos referencias ni ningún libro del que nos pudiéramos agarrar. No sabíamos como era esto de autogobernarse, pero si sabíamos que podíamos hacerlo" "Ahora les queda a ustedes la responsabilidad de ver que es lo que hacen con lo que vieron y con lo que se llevan de acá adentro. Si siguen esos modos, esas formas individualistas que impone el capitalismo o si comienzan a construir colectivamente un mundo donde quepan muchos mundos"
Luego de que las autoridades del caracol de Oventik, que no se presentaban ni con su nombre, es decir, mas allá de ser autoridad hay una marcada despersonificación de la individualidad, es uno el o la que habla, pero lo hace por tod@s, nos dejaron el micrófono liberado para que cada participante de la escuelita pueda subir y contar cuales habían sido sus sensaciones, que cosas le habían pasado por su corazón en estos días de compartir el día a día en este territorio marcado a fuego y sudor por la resistencia y la rebelión. Luego, se entono el himno zapatista y también el de México, a capela y con todo el playón cantando, bajaban las estrofas de su canto que dicen por ejemplo "Hombres niños y mujeres, el esfuerzo siempre haremos, campesinos y los obreros siempre juntos con el pueblo. Vamos vamos vamos vamos adelante, para que salgamos en la lucha avante, porque nuestra patria grita y necesita de todo el esfuerzo de l@s zapatistas"
Y así de a poquito, la escuelita se fue terminando, los abrazos entre visitantes y guardianes se impregnaban en las pieles y algunos se despedían ya del caracol. Nosotr@s nos quedamos unos días mas dentro del caracol de Oventik, ya que los tres días que seguían, serian los festejos del vigésimo aniversario del levantamiento zapatista, y queríamos quedarnos al baile y la fiesta.
Ya sin guardianes, fuimos ubicados en uno de los salones de la escuela secundaria rebelde autónoma zapatista (ESRAZ) donde acomodamos nuestras bolsas de dormir y nuestras mochilas. Luego de dormir esa noche, amanecimos al otro día con la noticia de que ese 29 de diciembre y con motivo de los festejos del 20 aniversario, se celebraría una jornada deportiva en el caracol, con el correr de la mañana fueron llegando niños y niñas de todas las comunidades cercanas que se fueron alistando en la mesa de control donde había un encargado de armar los grupos para los torneos de futbol voley y básquet. Nosotr@s nos anotamos para participar en el futbol, fuimos eliminados en el primer partido, perdimos 3 a 1 contra un equipo de chicos que claramente tenían mas manejo del campo de juego que nosotr@s.
Esa noche, y las que le siguieron se vieron atravesadas claramente por el baile. Los originales de San Andrés hacían vibrar la pista con su aguacero de corridos revolucionarios que hacían mover los cuerpos de l@s visitantes, l@s zapatistas y cualquier transeúnte que pasaba por ese lugar. La lluvia regaba los cuerpos danzarines que sonreían con cada movimiento.
El 31 de diciembre amaneció nublado como casi todos los días, una nube cubría el caracol, y a las 7:30 de la mañana el buen día lo dio una banda de cumbia tocándole a la nada o al todo el himno zapatista que oficiaba en ese día de despertador. De a poco, con la melodía, nos fuimos levantando y luego de una lavada de dientes ya estábamos bailando en el playón mientras esperábamos el desayuno en forma de frijol. El día siguió entre baile y baile, esperando la noche, donde seria el acto cívico central, donde se leería el comunicado donde l@s zapatistas contarían lo que tengan ganas de contar.

Cae un aguacero constante sobre este territorio liberado.
A nadie le importa el agua, por eso cuando la música convoca, al playón nos acercamos. La comandanta Hortensia agarra el micrófono y nos cuenta a tod@s que “Hace 20 años decidimos votar a los partidos políticos a la basura” La piel se me vuelve emoción y me abrazo con todo mí alrededor. A las 23 hs, festejamos el aniversario y el año nuevo, porque l@s zapatistas manejan un horario de lucha que quedo desde la época del enfrentamiento armado, entonces, a todo lo que suceda, una hora le adelantamos.

Todas bailan
Todo se mueve y la nube se apodera del lugar
Hay músicos acá que pueden estar tocando días sin parar
Nadie consume alcohol, es un principio básico de esta rebelión
Mejor estar atent@s y despiert@s para cuando nos necesite la digna rabia de esta insurrección.
Todos bailan
Y entre todas, formamos el calor
Festejando veinte años del levantamiento armado
Recordando el camino de los que en la lucha han caído
La mejor forma de recordarlos es resistiendo hoy, acá
 

Una ronda de niños y niñas bailamos bajo la lluvia al ritmo de la batería y la marimba. Hacemos un circulo eterno, que gira hacia un lado y luego lo hace hacia el otro, cuidándonos entre tod@s, sabiendo que formamos parte de un nosotr@s. Se vuelve ritual de hermandad este baile que crece como el fuego y la palabra.
Hola que tal? Estoy escribiendo desde adentro de las comunidades zapatistas, esas mismas que pusieron su utopia a caminar y hoy festejan su autonomía y la mejor forma que encontraron de hacerlo es invitando a l@s compás a que nos acerquemos a mirar y a escuchar, porque saben que tampoco les pertenece a ell@s, que es algo mas grande, y que es necesario acercarse a su puerta, a su ventana para poderlo ver. Que hermosa responsabilidad que de aquí adentro nos llevamos! Nuevos giros darán nuestras vidas, cada un@ sabrá que hacer con todo esto en su calendario, en su geografía. Hoy, acá, en los altos de Chiapas, en territorio liberado zapatista, festejamos con baile la rebeldía manifestada, la resistencia que pulsa el cambio. Bailándolo, volviendo a la música y al movimiento de los cuerpos una forma más de rebeldía.


lunes, 25 de noviembre de 2013

#

Todavia me sorprendo
con el sol que entra por la ventana
Con pajaros que vuelan
Haciendo lo que tienen ganas
Despejando...

La vecina cosecha habas,
que miro por la ventana
Y ellas me llenan de ganas
de volveeeeer a empezar

Si no hago lo que puedo
nunca sabre si puede ser real
poner en actos lo que siento
volviendo a esa utopia un caminaaaaaaaar

¿Que estamos haciendo?
Pegaditos a una pantalla
Gastando energia en cierta conectividad

No quiero, no quiero,
que me atrapes esta tarde de nuevo
No quiero, no entiendo
¿Como haces para encontrar el sol ahi?

¿La guerra es guerra solo cuando existen las armas de por medio?
¿O la guerra es el miedo tambien?
Y si tambien es el miedo..
¿Porque no nos asumimos en guerra antes de pensarnos en paz?

Toda esta apologia a la imagen
Fotos, videos, tu cara en todas partes
¿Que estamos haciendo?
Tirando las cartas en un tarot virtual
Mientras la cerveza se acaba y pensas si te prendes
un cigarrillo mas
Pensas...
Todo el tiempo, como cuando te subias a un carro,
recorriendo distancias de a dias
Todo para volver a bajar
Y enfrentarte
Quedandote o yendote

jueves, 7 de noviembre de 2013

"PedaleandoescribO" el librito!

Hola, que tal?
Dejo el link de un librito que tiene algunos años ya, pero nunca se termina de re-editar
Los dibujos los hizo la capa de Marla Lunatica
Los textos corresponden a mi, en epocas de pedaleadas largas..
Pdf para bajar o leer online
Tambien existe la version en papel, que claramente es mas linda y mas copada para leer....

Pasen y vean!

https://docs.google.com/file/d/0B5sKSd0F6vcNUnhuY0hiRUFBeEk/edit?usp=sharing


domingo, 23 de junio de 2013

Soñandose arbol

Soñandose arbol
 
Un cuento, que habla sobre un nene que se quiere volver arbolito.
Las ilustraciones estan hechas por Marla y Andina. Capas!
Las palabras por Fer Diaz
 
Pasen y vean!
 

http://es.scribd.com/doc/154768738/Sonandose-Arbol
 

http://es.scribd.com/doc/154768738/Sonandose-Arbol
 
 
 

La grieta

¿Sabes donde esta el quiebre, la grieta, la oportunidad?
Ahi, por ejemplo, cuando uno se va a acostar. O Quizas a vos te pasa en otro momento. Pero entenderas de lo que te quiero hablar. Ese momento donde charlas con ese que sos mas alla de la materia, del cuerpo, de las mascaras. En ese momento no hay nada que puedas ocultar. Tus miserias, tus virtudes, todo queda desnudo ante la nada de la eternidad. Ahi hay un comienzo, una oportunidad. Porque si dejas de mentirte a vos luego podras hacer lo mismo con los demas. En esos momentos, donde uno se pregunta si esta haciendo bien en ir para aca o para alla. Ahi hay que parar ka pelota, meditarse en dicha situacion. Mirar el entorno, y cuales son las posibilidades de poder desarrollar de manera mas fiel ese sueño de la libertad. Hacer todos los dias lo que uno quiero, lo que le da la gana, para mi esa es la mejor señal de libertad que hasta hoy en dia pude encontrar. Aunque cueste muchos dias, aunque carezca de estabilidad economica o emocional.
Siento lo absurdo de explicar esto que estoy intentando, es como si quiciera abarcar lo inabarcable, o abrazar lo inabrazable. Pero lo voy a intentar. Siempre lo voy a intentar ¿Que otra cosa mejor hay para hacer en este momento? Soy un error, y como tal, me puedo mejorar. Me reconozco en esta premisa y me dejo de buscar en el afuera. Encaro el camino hacia adentro, hacia el interior ire a buscar. Claro, como en esos momentos antes de irme a acostar. Cuando le agradezco al fuego, a la tierra, al agua, al sol por permitirme disfrutar de su abundancia. De haber tenido siempre algo para meterme en la panza. Ojo que tambien a veces cansa. Existe la posibilidad de abandonar, dejar el cuerpo seria una forma, otra podria ser ponerse a trabajar. ¿Te imaginas? Trabajar. Todos los dias repitiendo la misma historia bajo un cuento salarial. La grieta esta, solo hay que tener paciencia y no dejar nunca de hacer, de crear. Crear lo que sea. Este texto, un bollo de pan. Ayudar a los que tenemos cerca, fomentar la afinidad. La solidaridad es una idea, y como tal no hay mecanismo opresor que la pueda desterrar. Hacer a la utopia caminar, sacarla de los dichos, de los textos, volverlas cotidianeidad. Aceptar que podemos tropezar. Pero recordar al intentar, el nos dara siempre la voluntad para levantarse y volver a empezar. Es como cuando el mate esta medio lavado pero tenes ganas de tomar mas. Existen dos caminos. O te levantas, pones el agua, cambias la yerba y volves a empezar o te quedas con las ganas de un mate mas y la incertidumbre de no haberlo intentado. Lo interesante es que uno puede decidir y elegir que camino seguir.